

Cierto sentimiento de pérdida y añoranza por tiempos mejores se desprende tras ver Hereafter (Después de la vida), la última película del adorado por la crítica Clint Eastwood. Un signo de interrogación glutinoso se desprende de los labios como baba al evocar títulos como Unforgiven (1992) o Mystic River (2003) mientras los créditos surcan la pantalla oscura al finalizar esta película.
Quizá esa era la idea original de Uwe Boll antes de rodar Rampage (2009): superar todos los precedentes de sangre y pólvora involucrados en las masacres que la humanidad en pleno ha contemplado absorta por televisión y que generan –gracias a dios o al diablo- oscarizables productos como Bowling for Columbine o como esa joyita que Gus Van Sant bautizó Elefant sabiamente.
Los Geek están de moda. Ahora generan trabajo, mueven la economía mundial e incluso están llegando hasta las pantallas de cine. El último en hacerlo fue Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, quien ha dado bastante de que hablar por estos días entre los críticos cinematográficos.
Lo único que da esperanza en esta película es su delicada factura. La elección del blanco y negro incita a mirarla con actitud de duelo. La recreación de Nanjing destruida se desborda del cuenco de lo real, inundando un terreno donde lo racional se queda sin asidero y en el que ni siquiera encaja la palabra pesadilla.
Enhorabuena por tu reseña, me ha emocionado y agitado como lo hizo la película. Creo que recoges con precisión y profundidad el latido de Moon, las sensaciones que provoca, el ahogo, el deterioro, la soledad hiriente. Tus palabras me han trasladado al estado emocional con que sufrí ese proceso, con que acompañé el tortuoso caminar de un hombre solo. Pero no voy a hablar más de algo que tú has expresado de forma brillante y perfecta; lo único que puedo añadir es, sobre un aspecto muy tangencial de la película, pero que a mí me ha parecido precioso y único, una reflexión sobre la historia de amor del film. Como no quiero desvelar nada a los que no la hayan visto, lo pongo en una nota al final de este comentario, pero aviso de que es un gran spoiler*****
Además de lo anterior, también debo decir que soy una gran fan de su actor protagonista; y, por supuesto, mi admiración no ha hecho más que confirmarse con su interpretación (¿sus interpretaciones?) de Sam Bell. Y más cuando a través de las entrevistas que ha dado Duncan Jones te enteras de que, por el escaso presupuesto de que disponían, muchas de las escenas tenían que rodarlas contando con una única toma. Me parece increíble que Sony no mostrase ningún interés en promocionar la película para las nominaciones de la Academia, pero como tú dices, el margen al que la han relegado está en sintonía con la propia naturaleza del film.
De nuevo, enhorabuena por tu reseña; espero que sirva para que más gente se anime a ver esta estupenda película.
*****[[[SPOILER: Simplemente quería añadir, que, en el otro lado de esa soledad angustiosa y desalentadora, desde mi punto de vista la película narra una historia de amor prodigiosa. Me parece muy hermoso pensar en esa mujer (y esa hija) que han sido amadas durante décadas, con el mismo intenso amor, con la misma "saudade", renovándose una y otra vez, sobreviviendo, como una constante, como un punto de referencia al que mirar, hacia el que brujulear cuando ya todo parece no tener sentido.]]]]]
Tienes razón, Sam Rockwell lo hace muy bien. A mi particularmente me gusta mucho en Asfixia. Creo que es un actor aún por descubrirse y augura producciones futuras muy interesantes. Lo equiparo por ejemplo a Paul Giamatti, que se luce en Esplendor Americano, Sideways y Coldsouls y que muchas veces es relegado a la posición de secundario cuando su carisma e histrionismo podrían salvar cualquier film.
Estoy de acuerdo, Victor Mancini es uno de mis papeles favoritos. En Choke llega a uno de sus picos más altos, y además cambia de registro constantemente, de lo hilarante a lo conmovedor; con soltura, con coherencia. Sus momentos con Anjelica Huston son memorables.
Y es verdad, Paul Giamatti es otro actor increíble y versátil, me encantó también en La joven del agua.
Acotación: Saudade es una palabra del Portugues Brasilero que aparece en muchas canciones y versos, pero realmente no tiene parangon en español. No es Nostalgia, no es falta de, no se refiere al querer, no es vacio, pero es un sentimiento que reune todo eso y más.
Buen Blog, lo colocaré en mi pequeña lista.
Sobre Moon... que decir... es lo mejor del año pasado, que lamentablemente fue "olvidada" por la distribuidora Norteamerica y no envió copias para que los jurados la tomaran en consideración para los Premios gringos. Duncan Jones en su Twitter fue más enfático y dijo que lo habían perreado.
La pueden conseguir en el Blog Cinematecaweb para descargar.
Saludos!
Aunque la reseña de Godeloz me parece muy precisa seria adecuado agregar que la película contiene una reflexión sobre la vejez y la enfermedad, tal vez asociadas a la condición del protagonista pero también como hipertexto de lo efímeros que somos, por momentos pensamos en el deterioro como una consecuencia de la soledad, nos cuestiona que tan crueles podemos ser al despreciar la condición humana para ponerla en la balanza del utilitarismo. La humanidad recibe beneficios de su eterno faro y no cuestiona de que manera lo hace la corporación que esta al frente de dicha explotación; acepta con beneplácito lo que recibe y las explicaciones sutiles y facilistas que les proporcionan.
Cuestionamos que significa ser humanos con base en la posibilidad de convertirnos en sujetos de reemplazo para las corporaciones.
Como siempre la ciencia ficción hecha con audacia (Bradbury, Phllip K. Dick, Lem, Asimov, Arthur C. Clark) pone en un plano que muchos desprecian temas que nos intervienen de manera inmediata y a los que a veces hacemos oídos sordos en favor de la frivolidad.
Por ultimo aunque la actuación de Sam Rockwell es contundente en Moon, lo prefiero en Confesiones de una mente peligrosa donde brilla con matices aun mas contrastantes.
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