Hereafter. La caducidad y el melodrama

Publicado por Jack Casablanca 04/02/2011

Cierto sentimiento de pérdida y añoranza por tiempos mejores se desprende tras ver Hereafter (Después de la vida), la última película del adorado por la crítica Clint Eastwood. Un signo de interrogación glutinoso se desprende de los labios como baba al evocar títulos como Unforgiven (1992) o Mystic River (2003) mientras los créditos surcan la pantalla oscura al finalizar esta película.

El surcoreano en el corazón

Publicado por Godeloz 25/01/2011

Quizá esa era la idea original de Uwe Boll antes de rodar Rampage (2009): superar todos los precedentes de sangre y pólvora involucrados en las masacres que la humanidad en pleno ha contemplado absorta por televisión y que generan –gracias a dios o al diablo- oscarizables productos como Bowling for Columbine o como esa joyita que Gus Van Sant bautizó Elefant sabiamente.

Pensamientos en cadena, ideas en derrumbe

Publicado por Perla Toro 26/12/2010

Los Geek están de moda. Ahora generan trabajo, mueven la economía mundial e incluso están llegando hasta las pantallas de cine. El último en hacerlo fue Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, quien ha dado bastante de que hablar por estos días entre los críticos cinematográficos.

El repertorio de la infamia

Publicado por Godeloz 24/11/2010

Lo único que da esperanza en esta película es su delicada factura. La elección del blanco y negro incita a mirarla con actitud de duelo. La recreación de Nanjing destruida se desborda del cuenco de lo real, inundando un terreno donde lo racional se queda sin asidero y en el que ni siquiera encaja la palabra pesadilla.

Gigante. La vida es lo que está pasando

Publicado por jack casablanca On 5/12/2010 02:31:00 p. m.

Porque el mundo es una mentira y él no está hecho para las mentiras sino para el death metal. Y los crucigramas, y las noches tranquilas tras una videograbadora de vigilancia. El gran hipermercado vacío como una tumba plegable y ampulosa para una sociedad secreta cuyos miembros quieren morir todos a la vez por un dios indefinible pero muy superstar. Brillante. Con pirámides de tarros de aceites, estanterías con martillos, ropa para niños y korn flakes. Y aparece ella en la pequeña pantalla, entre todas las mujeres del mundo, ella, la que limpia, frente a la cámara que vigila. Y la sigues, moviendo el monitor, moviendo tu alma cuando ella sale a la calle. La sigues porque nadie te enseñó que el amor es un pozo profundo, sólo dulce hasta que se llega al final. Y haces más crucigramas, que es una forma decente, respetable, de estar callado en un bar. Toda la noche para observarla, todo el día para esquivar el desierto de Montevideo; una playa y un plano general para acercarte a ella y decirle algo. Hablar de sus canciones preferidas de death metal, tal vez. O no decir nada. Porque la vida está pasando en las pequeñas cosas que cuelgan, como interminables miniaturas eléctricas del fondo del mar, entre los ojos de un hombre y una mujer que no les importa perder lo que todo el mundo, allá afuera, en las avenidas, las oficinas, las empresas, cree estar ganando. Otra de las maravillosas formas de sentirse solo. Solos como en nuestra casa.

0 Response to "Gigante. La vida es lo que está pasando"

Publicar un comentario

    Ingresa a nuestro grupo de Flickr y participa agregando fotos que evoquen lo que más ames del cine.

    Cinestesia

    Suscríbase


    Suscribirse Darse de baja