
Podrá parecerle a muchos que es una película sin guión o sin argumento, que le faltan escenas, que tiene malas actuaciones, que es lenta, que parece un documental que perdió el buen camino, que si la pone al revés el resultado es el mismo, que no está en tres d. Tienen razón y, aún así, no deja de ser lo que es, una muy buena película.
No es cine colombiano. Es cine. Atrévase a ver.
Esta es una película osadamente imperfecta. Casi punk. No le importa lo que piensen los demás, no queda bien en una sala.
Como en el cine de Antonioni, de Tarkovski, aquí no hay una acción sucesiva, no hay ningún tipo de condicionamiento de la historia, que parece perderse en sí misma, fraccionarse, haciendo de la ausencia, de la ficha que falta, esa cosa maravillosa que ocurre cuando no tenemos nada que perder: una virtud. ¿Quién dijo que el cine tenía que contar algo, y por qué le hemos creído? Piense todo el día en eso, desperdícielo.
Esta película crea una ambientación, una atmósfera, eso que necesitan los pájaros para volar lo necesita el alma humana para caer en espiral sobre su propia inanidad. Por lo que el relato estorba. Mírese al espejo, no sólo pasa en las películas.
Recuerde lo que hacían los alemanes con las novelas en el siglo XX (no todos las quemaban): no eran historias, eran tratados de metafísica. La limitación de los géneros es la encrucijada favorita de los aventureros.
A Godard, que todo lo sabía, le hubiera gustado. Aunque quién sabe.
Si usted es de los que les gusta que le expliquen las cosas, que lo tomen de la mano, que llora cuando lo abandonan, que cuenta hasta tres antes de lanzarse de algo, que contesta “bien” cuando le preguntan cómo esta, que piensa que la poesía la encuentra en cualquier canción de Juanes, que votó por el PIN, que dice “hacer el amor” al acto del apareamiento humano, que se queja porque los subtítulos en las películas pasan muy rápido, que se persigna cuando ve una iglesia o un tornado, que pensó cómo no me di cuenta antes cuando se enteró que Ricky Martin era gay, que se besa en el cine, que sólo se comunica con los vivos, está película no le va a gustar, no insista.
La película tiene mensaje, pero no se entiende. Diga que es interesante, si alguien toca el tema.
Y tiene metáforas, también, pero esas no hay que entenderlas. Puede quedarse callado, o mejor, en silencio. Si alguien toca el tema.
No espere un final para la película porque se queda esperando. Lo bello e inteligente no se acaba nunca. Sigue pasando.
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